
Felipito
José no podía creerlo: Por fin se había librado de su sobrino, quien había transformado su último fin de semana en un infierno.
Desde la llegada de Felipito de tres años a su casa, ni ésta ni José fueron los mismos. La mayoría de los fósforos de la caja estaban húmedos, la heladera cocinaba los alimentos que contenía y al frasco de dulces le faltaba un caramelo.
Le faltaban un par de patos a su Juego de la Oca y en el tablero de ajedrez que siempre estaba junto a la ventana del comedor, dos jugadores imaginarios jugaban alguna partida porque las piezas blancas y negras hacían su jugada antes de cada "TAC", del reloj.
En su amado taller, también José enseguida notó que se habían "perdido" varias cosas: 16 tornillos, dos pares de tuercas, el martillo del vecino, 23 clavos y tres pinzas (una de las cuales era para cortales las pezuñas al perro); hablando de Roma, el perro que ahora hablaba alemán y francés.
No tardó mucho para que José, una vez que a Felipito se lo llevó su hermana a los sopapos, percibiera que en la casa ya no había electricidad, los inodoros estaban todos tapados (el pequeño demonio había tirado en su interior los rollos de higiene, toallas, sábanas y todo repasador que iba encontrando), y de las canillas salía yogurt en vez de agua. Para colmo de males, ahora funcionaba una sóla de las dos canillas de cada pileta: la caliente.
Resumiendo y no les estoy mintiendo... parece que es cierto, eso de que hay amores que matan.
2010, EMILIO NAGY GYURIS
Olavarría, Prov. de Buenos Aires, Argentina.
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Reseña biografica del autor:
Emilio Nagy Gyuris nació el 21 de diciembre de 1995 en Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Actualmente reside en su ciudad de origen y cursa estudios secundarios en el colegio Monseñor César Cáneva. Ha publicado relatos y cuentos en varias revistas digitales de Argentina.
Bene, osito, bene... me hiciste reír mucho con tu absurdo relato; gracias por la risa y siga escribiendo que, cada historia, lo estás haciendo mejor...
ResponderEliminarAbrazoso y buena semana, Nagyto :)
¿Se pasó el Songuito con la foto, eh? jaja... grande, fratello.
Sí, concuerdo con JuanCa, es loco y bueno...
ResponderEliminarAuguro tu sostenido crecimiento querido Emilio
S.-