
¿Un retorno inminente?
En un ignoto planeta cercano a la brillante Sirio –la cual en tiempos de Herodes el Grande, fue confundida con la estrella de Belén-, cinco individuos abandonados a la mala bebida, se encontraban dentro de un mugriento bodegón jactándose de sus hazañas laborales.
En un momento, el otrora maestro de pescadores, cuya calvicie dejaba al descubierto extrañas cicatrices, los apuntó con el clavo y con voz colmada de añoranza les dijo:
—De cierto os digo... hace más de mil años pasé por la Tierra y allí todavía soy glorificado.
Los otros cuatro cansados de escuchar el mismo cuento, se rieron y lo dejaron hablando solo. Nuevamente desilusionado, se aferró a otra botella de aguardiente y dijo para sí:
—Volver debería, si esperando me siguen...
© 2010, Víctor Gonzalez
Muy buena historia y bis discurso o estilo, cumpita Vitorio: felicitaciones por tu nueva publicación.
ResponderEliminarClarito el personaje ofendido e involucrado (jeje)... e inolvidable ese último parlamento del citado y su duda sobre los "humanos" que somos.
Abrazo y felicitaciones también, cuándo no... para el Songuito por la presentación de la obra.
Gracias Juanca por tus palabras y obviamente al querido Songo.
ResponderEliminarUn abrazo cordial a los dos.
Víctor
No es lo mismo la segunda venida que la segunda vuelta.
ResponderEliminarBuen trabajo este Vic!
De nada, Vitorio y abrazo.
ResponderEliminarFratello: muy buenos los "matices", entre segunda venida y segunda vuelta, che :)
Abrazo.
Menuda historia, o ¿menuda historia?... nop: ¡Menuda historia!
ResponderEliminarCada vez más capo el Víctor.
La foto... ¡juro que es del episodio que se relata!
Abrazo.
JUAN ENNIS.