Pasaba yo por los días - Salvador Medina Barahona

SALVADOR MEDINA BARAHONA gana el Premio Ricardo Miró en la Sección Poesía, el año pasado (2009), con este libro "Pasaba yo por los días".

Sobre el mismo, el Jurado compuesto por ARYSTEIDES TURPANA, WINSTON ORRILLO y JORGE GALÁN consideraron que:

... con este libro el autor contribuye al afianzamiento de la calidad de la nueva poesía panameña.

fundamentando su fallo unánime en las siguientes premisas:

Maestría del lenguaje poético; dominio del ritmo interior, y redondez pulquérrima de las imágenes que arriban ciertamente a resultados poéticos deslumbrantes.

Esta obra consta de 3 Libros y 4 Musas. Las Musas, 4 Damas, a saber MARGARITA CARBALLEDA CARBALLEDA, NIDIA ESTHER BARAHONA DÍAZ, GRACIELA NÚÑEZ PINEDA y ROSE MARIE TAPIA RODRÍGUEZ.

De los 3 libros, la muestra que les presento a continuación:

*****

LIBRO PRIMERO
ELEGÍAS DEL AGUA

1.

Puedo hablar del agua
como de una costra en los labios.

Todo es sed y de la sed huyen rencores,
vértigos, gritos.

Sé que el agua es apenas una alucinación,
un horror en ausencia.

Sé que en su fluir se ha volcado en las distancias,
llevando musgos, troncos escindidos,
puestas de sol, cadáveres.

***

5.

Alguien impone esta sed.

Alguien le quita a los pájaros y al aire
su cuerpo de agua.

Alguien decreta sequías
donde los labios abundan y se cierran.

Lanzo a su rostro mi saliva de polvo
como una maldición.

***

9.

En el sopor de los linderos
croan pequeñas criaturas,
soledades exhaustas,
presencias de lo imposible.

Si el mundo nos ha enseñado a subsistir
como a sus primeras invasiones,
que hoy croan croan croan,
en el umbral de una canción seremos,
mientras no haya lluvia,
una ligera gota de cristales.

***

17.

¿Quién la ha podido? ¿Quién se ha creído
un dios superior a su fuerza oscurísima?
¿Quién se atreve a negar su furia
en las bocas de los sedientos?

***

LIBRO SEGUNDO
PASABA YO POR LOS DÍAS

1.

Pasaba yo por los días
y decidió mi sueño.

A esta hora debo estar en las distancias.

Nazco, solo, como el primer hombre,
arrullado por las fieras.

***

7.

Adelgazo el verbo.

Simplifico las palabras.

Aprendo la muerte.

***

16.

Como las sábanas húmedas de los hoteles,
la fiebre es un sitio:
allí arden mis pérdidas
y mis adioses.

***

19.

Ardo como una tea siniestra
en el vientre de la noche.

¡Veremos quién vence!

***

25.

A veces medito en los cementerios.

Comulgo su paz.

Limo las uñas de los muertos.

***

31.

Me abro como un compás
hacia la duda.

Mantengo mi centro.

Trazo el círculo.

En él cabrás tú.

Sí, has leído bien: ¡tú!

***

LIBRO TERCERO
AGENDA PARA EL ÚLTIMO VIAJE

OCHO

6.

ANTES DE LLEGAR
habré padecido estos parajes,
todas estas furias,
el ardor aquí en el corazón,
la orfandad en las pupilas,
y el vuelco de la carne
por mis dedos.

4.

VOLVERÉ DE LOS DÍAS
en que conocí el infierno,
ese otro sitio
habitado por mí,

creado

por los otros
y por mí.

***
SEIS
3.

LLEVO PAN,
suela de espejos,
ligamentos y algas para lo que reste
del camino.
Por si la vuelta
dura más de lo previsto,
he decidido ayunar
bajo el poema de las lámparas.

***

CINCO
5.

AHORA APRENDO
el camino de regreso,
voy limando mis uñas,
viendo por la ventana en movimiento
la quietud del paisaje
y el elemento más alto
de la cima.

***

TRES
3.

LA ÚNICA
escritura sagrada
radica
en mi silencio.

Para que yo hable
ha de callarse
el mundo