
Carraspeó su garganta y dejó salir de su boca hembra un grito ensordecedor que escondió las orejas del niño en un miedo de inédita especie.
Esa fue la primera cólera para aquel niño, el niño que desde ese momento dejó de serlo.
Nunca se sabrá si fue aquel siempre -niño- aterrorizado o el nuevo -hombre- miedoso el que corrió llorando hasta su pieza.
2010, Julieta Di Guilmi (Olavarría, Prov. de Buenos Aires, Argentina).
Hola y felicitaciones, querida Julieta por tu minicuento tan bien logrado; festejo tu primer hijo digital... ¡y buena aventura literaria te deseo! A escribir que vos podés y bien que bien...
ResponderEliminarUn abrazo para vos y Songuito...
(aplausos para el fratello por la fotografía que puso :)
Hola y muchas gracias Juanca, yo también festejo mi primer hijito y agradezco presentación y fotografía...
ResponderEliminarDevuelvo tu abrazo.
Julieta.
Saludos Julieta, que cada recomendación del JuanCa es bien recibida...
ResponderEliminarAcá le contestaste a Miguel Bosé (Los chicos no lloran) y a The Cure (Boys don´t cry)... jajaja...
¿O mejor un llanto?
Me identifiqué ya que soy bien llorón
Saludos! Y bienvenida a éste, tu casa.
De nada por nada, Julieta y a seguir escribiendo :)
ResponderEliminarSonguito: GRACIAS, fratello y le mando varios pañuelos si me anda llorando, eh :)