En la granja del norte
En algún lugar alguien está viajando furiosamente hacia ti,a una velocidad increíble, viajando día y noche,
a través de tormentas de nieve y del calor del desierto,
cruzando torrentes,atravesando desfiladeros angostos.
Pero, ¿sabrá dónde encontrarte?,
¿podrá reconocerte cuando te vea?,
¿te entregará lo que tiene para ti?
Aquí no crece prácticamente nada,
pero los graneros se encuentran rebosantes de maíz,
sacos de maíz apilados hasta las vigas del techo.
Las arroyos fluyen con dulzura, robusteciendo a los peces;
los pájaros oscurecen el cielo. ¿Será suficienteque
que el plato de leche esté preparado en la noche,
que pensemos en él algunas veces,
algunas veces y siempre, con sentimientos encontrados?
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Problemas
Duras miradas, algunas veces un hola,
algo que llevar. Sí y sobre ello
el sentimiento de uno contra otro como hojas soplando
entre este imaginario mundo real y el cielo
que es algunas veces un terrible color
pero ¿seguro que es siempre y tan solo como lo imaginamos?
Se me olvidó decir que hay cosas extra.
Una vez, alguien -mi padre-se acercó a mí y pronunció
palabras extremas entre la cautela de la época.
Yo estaba demasiado borracho, demasiado aterrado como para
comprender lo que se estaba
entonces diciendo en torno a nosotros, tan solo que era un
carpetazo
final, que era ahora y nunca,
el modo en que las cosas llegarían para pasar.
Puedes estar de acuerdo con esto.
Siempre te deja saber que bien
te va, qué bien se lleva la cosa con su propio crecimiento,
¿Fue un esbozo de trigo
sobre las paredes manchadas lo que me querías enseñar
o son estas las cosas que siempre llegan,
el turbulento y conmovedor apoyo que nos deja mecernos
todavía?
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Tomado de Una ola, John Ashbery, 2003. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona, España.
Primera reimpresión, 2023.
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